La cámara Olympus OM-D E-M1 fue considerada una auténtica revolución cuando fue lanzada al mercado. De hecho, se puede definir como el punto de referencia en el campo del Micro Four Thirds, ideal tanto para profesionales como para simples aficionados a la fotografía. Cuenta con el mismo sensor que el modelo anterior, el E-M5 y el estabilizador de imagen que permite obtener fotografías excepcionalmente nítidas. A pesar de estas fuertes similitudes con modelos anteriores, todavía existen diferencias importantes como un nuevo procesador de imagen, un visor electrónico de mayor tamaño, conectividad wifi completamente integrada en el cuerpo, una velocidad de disparo excepcional y una mayor resistencia a la intemperie y a los agentes atmosféricos. Además de las mejoras en cuanto a funciones, esta cámara también ofrece un importante paso adelante en cuanto a ergonomía. De hecho, abandona la filosofía Micro Four Thirds para acercarse a una cámara DSLR con un agarre más seguro y la facilidad de tener todas las teclas de función a mano. La pantalla es muy cómoda ya que se puede orientar para tomar fotografías incluso desde ángulos no tradicionales, dirigiéndola en la dirección que desees. El menú permite una amplia configuración de ajustes según sus necesidades. En lo que a rendimiento se refiere, esta cámara se puede considerar uno de los mejores productos actualmente en el mercado.